La camiseta de Boca es más que una simple indumentaria deportiva. Es el tesoro de cada hincha que pide a sus jugadores que la transpiren hasta la última gota de sudor. Es el manto sagrado, ese por el cual se han creado cientos de canciones venerándola. Es el símbolo que une a todos los Xeneizes diseminados por el mundo. Es la sangre, el alma y el corazón de una hinchada que la ama incondicionalmente. Esa que lucieron tantos ídolos durante más de un siglo con fervor y pasión, esa es la Camiseta de Boca
La camiseta de Boca ha sufrido una incesante modificación en sus modelos a lo largo de la historia. Sus colores, en cambio, sólo variaron en los dos primeros años de vida pero, a partir de 1907, el azul y oro quedó impregnado en la piel de los Xeneizes hasta estos días.
Cuenta la historia que en abril de 1905, apenas fundado el club, la primera camiseta fue de color rosa, no existen registros ni fotografías, y se cree que el color derivaba de una camiseta roja desteñida. Pero esta camiseta fue rápidamente sustituida.
Los hermanos Farenga, dos de los cinco iniciadores de esta pasión, le encargaron a su hermana Manuela que confeccionara, entonces, un nuevo modelo. Cosida a mano, fue de color blanco con tres anchos bastones verticales negros. Pero como tampoco tuvo demasiado consenso entre los integrantes del club, duró bastante poco. Antes de finalizar el año, Boca tenía una nueva casaca, esta vez de color celeste en su totalidad. Sin embargo, al año siguiente jugaron un partido contra Nottingham de Almagro, que utilizaba una tan similar que en ese encuentro se puso en juego la continuidad de la camiseta. Boca perdió y volvió a lucir los colores blanco y negro, pero esta vez las franjas verticales eran múltiples y finitas con una pechera a rayas horizontales, y con la novedad del cuello y los botones.
En 1907 se tomó la decisión de volver a elegir nuevos colores pero lejos estuvieron en ponerse de acuerdo. Entonces, Juan Brichetto tuvo la idea de ir al Puerto y esperar que pasara el primer barco para tomar los colores de la bandera de navegación del mismo. Todos aceptaron y se dirigieron al Puente dos. El primer buque que apareció fue el Drottning Sophia, y los suecos colores azul y amarillo terminaron en el corazón de los Xeneizes.
La primera camiseta con los actuales colores no fue como la que se conoce habitualmente y que marcó tantos años de gloria. Era de fondo azul y con una banda dorada en diagonal, de derecha a izquierda. Recién en 1913, cuando Boca jugó en Primera División, utilizó la camiseta que lo viene acompañando hasta ahora aunque con diversas variaciones en las tonalidades, fundamentalmente en el azul, a lo largo del tiempo.
Las décadas del 30 y 40
Desde 1922 y hasta 1935, usó un color celeste fuerte, casi azul, con la solapa acordonada y el amarillo tradicional. En 1936 vuelve al azul oscuro y con cuello cerrado hasta 1981. Siempre, por supuesto, con la franja oro en forma horizontal. En esos 45 años las únicas variaciones fueron en 1940, cuando usó la camisa abotonada y, en 1955, cuando lució el escudo de la AFA por haber sido campeón el año anterior.
Los 60’s
LOS 70’s
1980 – El diseño se moderniza, y llegan las estrellas a la camiseta
A partir de 1981, los diseños de las camisetas fueron variando. En ese año, tuvo cuatro estrellas amarillas en el lado del corazón con las siglas del club en cada una de ellas. Además, por primera vez, colocó en las mangas dos rayas oro desde el hombro hasta el puño.
1983 – Comienza el Futbol Sponsorizado
En 1983 utiliza publicidad en el pecho por primera vez en la historia: Vinos Maravilla fue su primer sponsor. Esta marca debió subir sobre el final su inversión, debido a una puja con Hitachi por ser el primer sponsor de la camiseta en la historia. Mas allá de ese honor, eran tiempos negros en Boca, y el 90% de lo cobrado era para abonar los sueldos de los jugadores.
1984 – Cambiando el Vino por las maquinarias en tiempos oscuros
Boca cambió el logo de su casaca en 1984 por el de la empresa de Maquinarias «DEKALB rinde» pero fue rápidamente olvidada por los hinchas xeneizes, debido a que en esos años se pasó por unos de los peores períodos institucionales y futbolisticos, iniciados ya con la casaca previa, de vinos Maravilla.
Además, la casaca tenía una franja del medio, de un color amarillo muy claro y opaco, a diferencia del Oro que siempre caracterizó al equipo, lo que se dice una casaca apagada.
1985 – Llega Fate y la camiseta comienza un período de estabilidad de diseño.
A partir de 1985, con el club intentando sanear su economía en convocatoria de acreedores, se llegó a un acuerdo para obtener el auspicio de FATE, que fue uno de los modelos de camisetas que mas se ha usado en el tiempo, aun cuando cambió el auspicio por FIAT se mantuvo el mismo modelo. Hasta 1988 la camiseta Alternativa era totalmente Amarilla, y a partir de 1988 estrenó la recordada blanca con el diseño de la Alemana de 1988-1990.
1989 – De Fate a Fiat
Los primeros partidos del campeonato 1989 / 1990 se jugaron sin auspiciante, por la transición entre Fate y Fiat, pero se siguió manteniendo el modelo para las camisetas Titular y Suplente que era recientemente estrenada.
Generalmente camisetas suplentes de Boca Fueron lisas, Blancas o Amarillas. Una de las mas recordadas es la suplente que se utilizó entre 1988 y 1990, con el diseño que Adidas le realizara a la Selección Alemana que se consagraría en Italia 90. Esta camiseta se lanzó sobre el final del auspicio de Fate, por lo que tuvo que ser primero tapada por el nuevo auspiciante, en la parte superior izquierda, hasta que estuvieron listos los nuevos modelos que llevaban la marca Fiat en la parte inferior
El fin de los 80’s marca una revolución mundial en los diseños de las camisetas. A nivel selecciones, ya en el mundial 86 Dinamarca había sorprendido con una camiseta con diseño, y en Italia 90 la camiseta de Alemania y la de Holanda, fueron las más revolucionarias. Adidas intentó llevar la revolución en las camisetas suplentes.
Boca utilizó esos modelos hasta el cambio de Auspiciante en 1992.
1992 – La llegada de Parmalat a la camiseta del Xeneize
Sin dudas, la camiseta mas fea que tuvo Boca, fue la Alternativa de 1992. Intentando revolucionar un diseño apagado de 1991, fue blaca, con una linea amarilla en la parte superior, e incomprensibles dibujos auzles en la parte superior. Fue la despedida de la marca.
Temporada 1992 – 1993
Para la nueva temporada, a mediados de 1992, se lanza
1993 – Sale Adidas, entra Olan.
Tras varios años de utilizar la marca de Adidas, se rescinde el contrato, y Boca tuvo un impasse en los cuales estuvieron Olan y Topper en una época particular, la camiseta de Olan fue la que usó Diego Maradona en su regreso al club.
El vínculo entre Boca Juniors y la empresa familiar Olan dejó algunas particularidades, pese a que no fueron muchas las camisetas que presentaron entre 1993 y 1996.
El único modelo alternativo que el Xeneize utilizó en aquel período estuvo inspirado, de principio a fin, en la indumentaria Umbro que el Parma de Italia había estrenado en 1993: conjunto blanco, con cuello azul y mangas con bordes bicolores. La firma Olan, no demasiada esmerada en sus diseños, se apropió de la idea y hasta copió los detalles de los pantalones y las medias.
Para colmo, el sponsor del club italiano era el mismo de Boca: Parmalat. ¿Resultado? Una camiseta idéntica que debutó en 1994 y que incluso llegó a usar Maradona en un accidentado encuentro ante Deportivo Español, a fines de 1995.
1996 – Aparece Topper en la vestimenta Xeneize
La última fecha del Clausura 1996 la camiseta de Boca dejó de tener el logo de Olan, y comenzó a tener el de Topper, pero el diseño seguía siendo el mismo. Que sucedió? La historia cuenta que Topper compró a Olan. Por ese motivo es que las camisetas de Topper tenían la tela y diseño de Olan. Hasta se dio el caso que en el mismo partido, el arquero luciera la vestimenta de Olan, y los jugadores, la de Topper. Esta camiseta se utilizó 11 partidos, hasta el final del contrato.
El resto de la vestimenta.
Las medias y el pantalón también conocieron diferentes modelos a lo largo de la historia. Aquellas fueron todas azules, todas amarillas y combinadas, y estos nunca dejaron el azul pero el color oro fue mutando en tamaño y en sus apariciones. Un pantalón muy curioso fue el que usó a principios de los años setenta: adelante todo amarillo y detrás todo azul.
Pasarán más modelos y diferentes diseños pero la camiseta de Boca siempre quedará grabada a fuego en la piel de los Xeneizes, en la de los jugadores que la defienden domingo a domingo, y también en la de los hinchas que soñaron ser como aquellos y la llevan en el corazón.
Boca Juniors 